Somos Sus criaturas • Santiago 1:27 Ciertamente Dios es nuestro creador. Con Su fina y detallista mano diseñó cada una de tus características y cualidades, conoce todo sobre ti y sabe hasta cuántos cabellos tienes. Te conoce tan aceptablemente que incluso sabe lo que vas a decir antaño de que lo hagas. ¿Cómo deseas conocerlo? ¿Tan solo como el creador o como el Padre amoroso que desea tenerte cerca? Permite que sea tu Padre • Juan 1:12 Existe una diferencia entre ser “criatura” y ser “hijo” de Dios. Ser hijo implica una cercanía, calidez y relación diferente. Para poder conocer a Dios como Padre todo lo que debes hacer es recibirlo en tu corazón; al hacerlo te conviertes en Su hijo.

En nosotros opera un poder específico que tiene que ver con una palabra: resurrección. Claro que antiguamente de la resurrección debe sobrevenir muerte, lo que verdaderamente nos desagrada. Departir del fin de la vida nos desagrada y asusta; la mencionamos con temor pero efectivamente la crimen es de lo poco que sin duda enfrentaremos. Dice la Palabra que algunos resucitarán para edén y otros para vergüenza, pero así será.

La Palabra de Dios es el único tomo inspirado por el Espíritu Santo, que contiene la verdadera revelación divina. La Biblia es el registro escrito de la calidad de Dios transmitida por los profetas; y es una fuente inagotable de seso para las personas que están buscando un propósito para su vida.

prueba muy difícil; sin bloqueo, no puso Su ojeada en las dificultades sino en el futuro glorioso que Dios le tenía preparado y del que goza eternamente. Nosotros debemos imitar Su conducta y no enfocarnos en las pruebas que cada día enfrentamos, sino en el premio ofrecido por Dios para todos aquellos que las superen con carácter y dominio propio. ¡Vale la pena! • Hebreos 12:2 Si Cristo subió al gloria para que pudiéramos cobrar al Espíritu Santo, ¿dónde se encuentra ahora? La Biblia nos muestra que está sentado a la derecha del trono de Dios Padre. A Jesús no le importaron las graves dificultades que tuvo que pasar, pues tenía Fruición al entender lo que le esperaba. De igual forma, Dios tiene planes de bien para ti, por lo que debes poner tu presencia en ellos y no en las pruebas del presente, que son temporales y momentáneas.

Tal oportunidad la más grande importancia de la Palabra de Dios es que nos muestra que somos amados eternamente por el Amoroso Señor Cristo. Él nos invita a entrar en la comunión con Él a través de Su Palabra y nos Práctico alrededor de el camino de la salvación.

No hay manera en que usted puede estar promesas de dios para mi vida sintiéndose triste cuando le está dando gracias a Dios. Cuando nos regocijamos por todo lo que Dios ha hecho, es difícil estar sintiendo tristeza porque estos dos son polos opuestos el individuo del otro.

19 Este es el testimonio de Juan, hexaedro cuando los judíos de Jerusalén enviaron unos sacerdotes y levitas a Juan y le preguntaron:

la comuniónpredicarlas intencioneslas ventaslos mercadosla divulgación del Evangeliola corrupciónla publicidadla forma de tratar a los demásla presencia promesas de dios para la familia de DiosPalabra de DiosHablando la verdadHonestidad

Si ella hubiese fallado en el respeto, nunca hubiera nacido Samuel, el profeta que ungió a David. La error de respeto le hubiera cerrado la puerta a la bendición que esperaba. Nunca te pelees ni faltes el respeto a tus autoridades. Respeta a tus padres, aunque no compartas sus ideas y pensamientos. El respeto no es cuestión de un título profesional sino de la consideración que merece una persona. El apóstol Pablo aconseja que respetemos las promesas de dios en la biblia a las autoridades como respetamos a Cristo, que seamos serviciales y hagamos todo como para Dios.5 Por otra parte le deje a esclavos y amos, les pide que se respeten mutuamente porque son iguales a los ojos de Dios. No podemos afirmar que respetamos al Señor que no vemos si no respetamos 5

La carta le asegura que Dios conoce sus sueños y batallas, y que todo lo que siembre con amor será bendecido con yo creo en las promesas de dios letra una rico cosecha.

La Biblia es una fuente incomparable de sabiduría, en los muchos pasajes nos hablan acerca de la vastedad y el poder de nuestro Dios. Desde el antiguo testamento hasta el nuevo, se pueden encontrar multitud de historias, proverbios y versículos que destacan el amor y la protección del Señor alrededor de su pueblo. A continuación, algunos de los pasajes más inspiradores:

Estas palabras nos recuerdan que no estamos solas en nuestra tristeza, que el Dios todopoderoso está a nuestro flanco, ligero para extendernos su mano y encaminarnos cerca de la sanidad emocional.

dríamos catalogar como “enemigos”, como sucedió con el samaritano y el tacaño a quien ayudó. Estamos llamados a servir y enamorar a quienes nos rodean. Lo tuyo es mío • Lucas 10:25-30 En esta parejoáEngaño descubrimos tres actitudes. La primera es la posición ambiciosa y violenta de los ladrones que despojaron al hombre y lo dejaron mal herido, casi muerto. Quizá no robemos o matemos a alguno por quitarle lo que le pertenece, pero debemos cuidarnos de asumir una postura codiciosa y malintencionada con la que decimos “quiero lo que tú tienes, aunque no haya trabajado por ello”. Flirtear al prójimo todavía es bendecirlo y desearle lo mejor, e incluso, podríamos tomarlo de maniquí e imitarlo si tiene aquello que nosotros quisiéramos tener. Lo mío es mío • Lucas 10:31-32 Un sacerdote y un levita pasan de grande frente al hombre mal herido.

La Palabra es una nueva traducción de la Biblia realizada desde los mejores manuscritos disponibles en la Contemporaneidad (hebreo, arameo y helénico). Transmite el mensaje de siempre en el lenguage dios de promesas ministerio aviva del nuevo siglo. Más de veinte biblistas y revisores de las diversas denominaciones evangélicas de España e Hispanoamérica han aunado rigor clásico y piedad cristiana para producir esta fina interpretación bíblica. Durante el proceso de traducción se han utilizado todos los medios de la riqueza de la habla españonda, considerando en todo momento las sensibilidades de los distintos modos que ha adquirido el castellano en los países que componen la comunidad hispanohablante.